El proyecto de esta instalación singular lleva la firma del reconocido arquitecto formenterés Marià Castelló.Dicho espacio estará ocupado por la Escuela Municipal de Vela y también habrá sitio para todas aquellas actividades relacionadas con la vela ligera.

Se incluye un área de servicios administrativos y de información y una zona habilitada para tareas educativas y de formación. Pero lo más importante es un pantalán que permitirá un cómodo acceso al agua.

Una obra en la que predomina la madera como material por excelencia y en la que lo único que no está construido por este material son los elementos de encuentro con el terreno seco, aunque se podrían haber resuelto con madera también. La estructura base se empleó CLT o madera contralaminada, que sirve para muros de carga y forjados tanto el sanitario como el de cubierta. En la estructura de pérgola se empleó madera laminada encolada.

En la formación de volúmenes auxiliares se empleó Elondo, una madera tropical que se comporta muy bien en ambiente de gran humedad o incluso sumergida, como es el caso del Pantalán. Como subestructura auxiliar se empleó madera de pino tratada en autoclave, así como para revestimientos de pavimentos y de fachada en este caso con un tratamiento de lasures con un lijado que le confería un efecto envejecido que contrasta de forma muy interesante con los grandes petos acabados en blanco.

Se empleó madera en la formación de pendientes de cubierta en forma de listones, con tablero OSB como base de la impermeabilización. También se empleó madera para los falsos techos, para las carpinterías y para el mobiliario interior.